En un contexto global donde la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad se ha vuelto una necesidad imperativa, la producción sostenible emerge como un paradigma fundamental en la agricultura.
De ahí que se reafirman y toman especial relevancia conceptos como producción sostenible, donde todos los que la practicamos buscamos satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
Pero, ¿en qué consiste? La producción sostenible es aquella que a través de prácticas responsables promueven la conservación de los recursos naturales, el respeto por la biodiversidad y el bienestar social y económico de los territorios.
La producción sostenible implica la adopción de técnicas y sistemas que minimizan el impacto ambiental, promueven la equidad social y garantizan la viabilidad económica a largo plazo. Y desde nuestra filosofía, en PLATANIA además lo vemos como un compromiso con la responsabilidad y el cuidado de nuestro entorno tanto físico, como humano. Un legado.
Y como legado, el cultivo sostenible del plátano en Canarias es un modelo ejemplar de cómo la agricultura puede ser una fuerza positiva para el desarrollo de las islas.
El papel de la UE en el sector primario
La agricultura desempeña un papel estratégico y primordial en nuestras vidas. Por ello requiere regularización y estándares que garanticen las mejores prácticas.
En nuestra región, nos guiamos por las políticas agrícolas de la UE que buscan promover prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, fomentando la innovación y la adopción de tecnologías que reduzcan el impacto negativo de la agricultura en el entorno. Y velando, por supuesto, por las técnicas artesanas y las tradiciones donde el conocimiento y la mano del hombre priman.
La producción sostenible en agricultura es vital para la UE, no solo en términos de seguridad alimentaria, sino también en la preservación del medio ambiente y la cohesión social.
Producción sostenible del Plátano de Canarias
Desde la Unión Europea se impulsan programas de apoyo a los agricultores para mejorar la competitividad y sostenibilidad. Gracias a ello, el sector platanero en Canarias se posiciona como un ejemplo de apuesta por la sostenibilidad, priorizando el control biológico y la biodiversidad para enfrentar los retos del control de plagas, reduciendo la dependencia de tratamientos químicos.
Y así es como en Canarias el cultivo del plátano se ha convertido en un referente de producción sostenible.
La producción sostenible del plátano en Canarias no solo se limita al cultivo, sino que también abarca aspectos como el manejo del agua, la gestión de residuos y la conservación de la biodiversidad.
El Plátano de Canarias, único en Europa por su Indicación Geográfica Protegida (IGP), desempeña un papel fundamental en la producción sostenible de la región. Esta distinción no solo resalta su calidad y características únicas, sino que también protege el patrimonio agrícola y promueve prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Al estar ligado al territorio canario, los cultivos se realizan en armonía con nuestro entorno, favoreciendo la conservación de la biodiversidad de las islas y los recursos naturales locales. Además, al promoverse métodos de producción más sostenibles, como el uso eficiente del agua y la reducción de productos químicos, el Plátano de Canarias con IGP contribuye al desarrollo de una agricultura más responsable y consciente con el medio ambiente.
La IGP Plátano de Canarias no solo es un símbolo de calidad, sino también un ejemplo de cómo la agricultura puede ser parte de un modelo de producción sostenible.
La producción sostenible del plátano de Canarias es un ejemplo de cómo la agricultura se adapta y enfrenta a los desafíos actuales. Y cabe destacar que en este proceso, son nuestros consumidores los que tienen un importante papel final.
En un mundo donde la demanda de alimentos crece y los recursos naturales escasean, confiar y darle valor a la producción sostenible se convierte en una responsabilidad tanto por parte de los productores como de los consumidores.
Porque como consumidores, es importante conocer, apoyar y valorar la producción sostenible, eligiendo productos que respeten el medio ambiente y contribuyan al desarrollo de comunidades agrícolas responsables.