Cuando hablamos del tiempo de producción del Plátano de Canarias, que es el tema que nos gustaría acercarte hoy, queremos plantearlo desde una visión general. Nuestro objetivo es que puedas conocer todo el proceso que convierte a la fruta emblema de las islas, en un producto diferenciado, de altísima calidad.

Y es que no solo nos vamos a referir a periodos temporales. También hay que destacar, en primera instancia, “el tiempo” desde otra perspectiva: y es que el Plátano de Canarias es un producto único en el mundo debido a que su producción se realiza bajo unas condiciones específicas de clima, con temperaturas suaves durante todo el año. En terrenos de cultivos de tierra volcánica que dan ese aroma y sabor inconfundibles a este tesoro, gracias a una planta herbácea perenne gigante que recibe todo el cuidado y mimo del mundo.

El tiempo en lo que se refiere a la producción del plátano, tiene también un interesante recorrido.

 

El proceso de producción del plátano de Canarias

  • Lo primero, el sembrado y los cuidados artesanales en tierra | Los plátanos se cultivan a partir de una planta madre hasta que produce el racimo con los frutos. Este proceso dura aproximadamente unos 10 o 12 meses. A partir de este momento, los agricultores realizan 3 procesos de vital importancia para el cuidado del fruto donde interviene:
    • El amarre o atado se lleva a cabo para evitar que el viento haga caer la planta debido al peso del racimo.
    • En muchas fincas se realiza el embolsado del racimo para protegerlo de plagas y roces. Lo que también beneficia al fruto en el llenado uniforme de la fruta.
    • Otro interesante aspecto a destacar es el proceso de desflorillado que consiste en quitar de forma manual, la flor femenina que queda al final de cada fruta.
  • La importancia del riego | Cada vez más, y con el objetivo de ahorrar uno de los bienes más preciados de las islas como es el agua, el riego de cada platanera se lleva a cabo por goteo. Aunque tradicionalmente también se han utilizado otras técnicas como la aspersión o por inundación o manta. De cualquier manera, también es importante e indispensable llevar a cabo un buen sistema de drenajes para que las raíces de las plantas estén sanas y nos den el mejor fruto.
  • Deshijado | Muchos no conocen este proceso, que tiene tanto valor: y es que una vez la planta da su piña de plátanos, se selecciona un hijo de la planta madre que será el que el año siguiente desarrollará el racimo. Ese tallo aparente que resulta será el deshijado: que es un proceso que permite la continuidad de las cosechas a partir de una misma planta. Existen plantaciones donde este proceso se ha dado entre 60-70 veces, así que podemos hablar de auténticas generaciones de plantas productoras.
  • Recolección | Este trabajo, también artesano y manual requiere no solo de fuerza (pues cada racimo puede alcanzar a pesar más de 30 kg.), sino también destreza y mucho cuidado para evitar dañar el fruto, que en los almacenes de acondicionamiento, son envueltos en sábanas acolchadas con el fin de evitar roces o dañar la fruta.

 

Factores que influyen en el tiempo de cosecha.

Como comentábamos al comienzo, las islas Canarias son el hogar de producción donde el plátano adquiere su sabor y aroma inconfundibles.

  • A nivel de cultivo y cosecha, los principales factores que influyen en el tiempo de producción del Plátano de Canarias, así como en su calidad Premium son:
  • Unas condiciones específicas como la temperatura, que debe de estar alrededor de los 25º.
    La altitud de los cultivos, debe ser inferior a los 300 metros.
  • Los suelos de textura arenosa, pero con suficiente arcilla y limo, que tenga buena porosidad y con un Ph ácido, la tierra volcánica, etc.
  • En el proceso de cultivo de las plataneras se minimiza la utilización de pesticidas químicos a favor de productos biológicos, lo que permite obtener una fruta libre de residuos.
  • También influye la distancia de siembra

Además, el Plátano de Canarias se caracteriza y diferencia de otros productos como el banano, debido a que permanece aproximadamente 6 meses en la planta, razón fundamental por la que adquiere ese sabor único, dulce, intenso y meloso que gusta tanto.