Introducción

El origen del plátano, una de las frutas más populares del mundo, se remonta a miles de años atrás y su recorrido y legado a lo largo de la historia son fascinantes.

Si tuviéramos que comenzar desde el principio ( y comenzar a sorprendernos), debemos hacerlo a partir de los resultados de pruebas arqueológicas, nutricionales y genéticas que respaldan la idea de que el plátano fue una de las primeras plantas en ser domesticadas. Estas investigaciones parten de restos que se han encontrado en yacimientos arqueológicos de Asia Meridional, así como en Papúa Nueva Guinea y en las Islas Salomón.

Un dato increíble: Los estudios corroboran que el origen del plátano se remontan a casi 10.000 años, en la etapa del Neolítico. La revista Nature, por ejemplo, en 2018 examinó los restos arqueológicos de plátanos domesticados encontrados en Papúa Nueva Guinea y los resultados mostraron que estos restos tenían entre 7.000 y 9.000 años de antigüedad.

Así que podemos decir que los plátanos que consumimos a día de hoy son el resultado de una evolución compleja con un largo bagaje hasta llegar a la actualidad y convertirse en una fruta que se cultiva en más de 100 países, siendo una importante fuente de alimento para millones de personas.

Pero ¿cómo llegó hasta nosotros?

Llegada del plátano al mar Mediterráneo

Siguiendo el rastro histórico de esta maravillosa fruta, se estima que el plátano llegó al mar Mediterráneo en el siglo VII d.C., a través de las rutas comerciales árabes. En aquella época, los árabes dominaban gran parte del norte de África y el sur de Europa, y tenían un importante comercio con Oriente Medio y Asia.

Este proceso de producción tradicional es uno de los factores que contribuye al sabor del plátano canario.

Poco a poco, el plátano se extendió por Europa. Se sabe que en el siglo XII, el plátano ya se cultivaba en Italia y España. Y que en el siglo XIV, llegó a Francia y Alemania.

El papel de Canarias en el origen del plátano

Si nos preguntamos acerca de la historia de nuestro plátano, la realidad es que fueron los portugueses quienes, en el siglo XV, llevaron el plátano a las islas desde sus colonias en Madeira donde la fruta ya se venía cultivando desde el siglo XIV. Y fue gracias a esas expediciones que dio comienzo nuestra historia particular del origen del plátano de Canarias, que poco a poco comenzó a producirse de forma extensiva.

A partir de entonces, el cultivo del plátano fue creciendo rápidamente por las islas gracias al clima cálido y húmedo, ideal para el cultivo de esta fruta. Y fue en el siglo XIX, cuando el plátano canario comenzó a exportarse a Europa, lo que supuso un importante impulso para la economía de Canarias.

¿Qué significa la palabra plátano?

Si hacemos un recorrido etimológico del significado la palabra "plátano" que proviene del latín «platanus» y que significa «plano o ancho» es un nombre hace referencia a las hojas de las plataneras, que son grandes y anchas.

Por su parte, la palabra «platanus» a su vez, proviene del griego antiguo «πλάτανος» (plátanos), que también significa «plano o ancho». La raíz de esta palabra es «πλάτος» (plátos), que significa «ancho»

Para nosotros, después de hacer este interesante recorrido histórico, el origen del plátano tiene connotaciones de esfuerzo y dedicación. Un legado tradicional que ha perdurado en las islas generaciones tras generaciones y que nos llena de orgullo. Porque este trabajo, además de ser reconocido a diario por los consumidores que apuestan por nuestros productos y son un alimento indispensable en sus hogares, ha conseguido que logremos un alimento de altísima calidad, reconocido con la Indicación Geográfica Protegida IGP que lo hace único en toda Europa.

Que haya llegado a las islas y que nuestra situación geográfica, clima así como los factores humanos que han labrado un pasado, hacen del origen del plátano canario una bonita historia que contar y una dulce, versátil y gustosa fruta para compartir en el presente y en el futuro.