Hoy queremos hablarte de la competencia del plátano de Canarias en el mercado. Y es que ya es habitual ver en los lineales de compra diferentes tipos de este producto tan especial.

Nuestro objetivo es marcar las grandes diferencias que hacen que el plátano de Canarias sea único.

Para empezar, como sabes, el cultivo del plátano de Canarias está presente en las islas de Tenerife, La Palma, Gran Canaria, La Gomera y, en menor medida, en El Hierro y tiene un peso muy importante dentro del sector agrario de las Islas.

No hablamos solamente acerca de los beneficios que aporta a la economía canaria, sino también de que se trata de un cultivo de gran relevancia a nivel social y medioambiental.

Los puestos de trabajo que origina este sector, así como el valor que aporta a la producción final agrícola y la cantidad de familias que viven de ellos gracias a su esmerada labor, hacen que su comparación con otros sectores agrícolas no sea equiparable.

 

Ventajas competitivas del plátano canario

A la hora de hablar de la competencia del plátano en el mercado exterior, lo más destacable y que supone la mayor ventaja competitiva de nuestro producto sin duda es que el plátano de Canarias es el único plátano que ha conseguido el reconocimiento europeo como Indicación Geográfica Protegida.

Un sello que se recibió a finales de 2013, convirtiéndose en el único plátano del mundo que cuenta con este reconocimiento y que garantiza la singularidad y el origen de nuestros plátanos, posicionándolo como un producto único y de calidad.

La producción de Plátano de Canarias está controlada por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de Canarias, órgano de control y verificación, encargado de observar el funcionamiento de la IGP Plátano de Canarias, lo que constituye una garantía para el consumidor.

El sello IGP sitúa al plátano canario a un nivel superior de reconocimiento y protección y lo posiciona como un producto único.

La IGP ha sido concedida a Plátano de Canarias debido a sus características, que lo hacen tan especial:
Un sabor dulce intenso.
Un potente aroma, denominado “impacto plátano”.
Y sus motitas oscuras, características en la piel del plátano.

Pero además, otra significativa ventaja con respecto a la competencia del plátano en el mercado exterior, es que su cultivo es tradicional y se lleva a cabo por pequeños productores. Eso sin duda aporta un valor añadido de confianza y prestigio.

Y es que a diferencia de la banana foránea, el Plátano de Canarias no es propiedad de grandes multinacionales controladoras de la producción en terceros países, sino que es una marca que unifica a productores independientes.

Por último, y un motivo de verdadero valor para el consumidor final, debemos hablar del origen: el clima subtropical y suave de las Islas Canarias permite, entre otras cosas, que el grado de madurez se alcance poco a poco con una permanencia en la planta mayor.

Mientras que los plátanos que se importan de otros destinos solo permanecen en la planta 3 meses, para iniciar posteriormente un largo periplo hasta llegar a tu mesa, en el caso del Plátano de Canarias el fruto se mantiene hasta 6 meses madurando al sol, lo que confiere a nuestros frutos un mayor grado de sabor y aroma.

 

Desventajas competitivas del plátano canario en el exterior

El plátano de Canarias es producción europea y como tal, a diferencia de la banana, su producción está vinculada a los estándares de control fitosanitario, medio ambiente y seguridad alimentaria de la Unión Europea, mucho más exigente que los países de origen de sus competidores que son principalmente Ecuador, Colombia, República Dominicana, Costa de Marfil, y Camerún.

Pero es cierto que el cambio de la OCM del plátano a un sistema de sólo aranceles en 2006, hizo que se incrementaran las importaciones de banana en la UE, lo que afectó a la competencia del plátano en el mercado exterior.

En relación con el destino de las exportaciones del plátano de Canarias, a parte de la exportación que se hace desde Canarias a Península, también se destina un pequeño porcentaje hacia otros países europeos. El hecho de que tras la apertura del mercado pudiese llegar oferta de bananas a la Península y otros destinos, ha hecho que el precio de la fruta haya sufrido oscilaciones derivadas de las circunstancias del mercado.

Y el problema tras la puesta en marcha del sistema de sólo aranceles, es que existen muchas dificultades para hacer llegar el producto fuera de España ya que los precios de mercado de destino son menores y nuestros costes son cada vez mayores.

La realidad es que las producciones de plátanos canarios no van a poder competir en precio, sólo van a poder hacerlo en calidad.

Por ello te animamos a seguir apostando por un producto artesanal, de una tierra que trabaja una fruta premium, que cumple con los principales criterios sociales, medioambientales y seguridad alimentaria.

Y está delicioso…